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Canadá

octubre 15, 2019
canada

Ofreciendo singularidad, belleza y confort, Canadá se destaca como una de las ciudades más hermosas, habitables y con mayor número de admiradores en el mundo.

El nombre que la identifica proviene del idioma indio y significa “pueblo”. Desde entonces, se ha convertido en un acogedor asilo para la población inmigrante, especialmente para los nativos del continente euroasiático. No obstante, actualmente es considerado un país mutli -racial.

Canadá está ubicado en el norte del continente americano. Limita al Norte con el Océano Ártico, al Sur con Los Estados Unidos de América, al Este con el Océano Atlántico y al Oeste con el Océano Pacifico.

Es considerado el segundo país en extensión territorial en el mundo con una superficie total que casi llega a ocupar los 10 millones de kilómetros cuadrados. Y más de 37 millones de habitantes.

Su enorme área geográfica está organizada en 10 provincias y 3 territorios. Su capital es Ottawa, pero la ciudad más grande y de mayor población es Toronto.

Formando parte de sus características más singulares se encuentran sus cristalinos lagos y ríos, razón ésta que le otorga una de las más importantes reservas de agua dulce en todo el mundo.

La estructura de Gobierno en Canadá está formada por una democracia parlamentaria y una monarquía constitucional con la reina Isabel II como soberana.

Con una sociedad influenciada por la diversificación de las  tradiciones británicas, francesas y estadounidenses, el pueblo canadiense se destaca por su gran hospitalidad y amabilidad.

La cultura canadiense constituye una representación progresista de los principales elementos artísticos y tradicionales no solo de su pueblo sino como una identidad para todo el mundo.

Constituye un resultado final  de toda la historia, tradiciones, sistema político y costumbres que han influenciado durante toda la historia en la formación de la actual nación.

Entre los más grandes logros de las políticas sociales en los últimos tiempos, este país ha alcanzado los más bajos índices de desempleo llegando al 7 % aproximadamente.

Recientemente la Pena de Muerte ha sido prohibida y el respeto a la equidad social de los tiempos modernos si concreta en la reciente legalización del matrimonio entre las personas del mismo sexo.

Como muchos países, en Canadá existe una tendencia dominante hacia la afiliación religiosa representada mayormente por el cristianismo en un 67 % de la población total.

De esta proporción el 38 % practica el catolicismo y el otro 26% se identifica como protestante.

Por todo ello se asegura que Canadá ocupa un lugar privilegiado cuando de igualdad social y derechos ciudadanos se trata, logrando una sociedad cada vez más sana y progresista y formando valores y hábitos positivos y benévolos para la nación.

Historia de Canadá

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Se asegura que el territorio que hoy ocupa la nación canadiense fue descubierto en el año 985 por un explorador noruego y no fue sino hasta 1931 que alcanzó su libertad y soberanía.

Lo cierto es que los primeros pobladores de esta región del norte de América fueron los “aborígenes “o “nativos” que lograron cruzar un puente de hielo entre Asia y Alaska.

Consecutivamente los “wendat” comenzaron a establecerse en sitios hasta ese momento cubiertos por glaciares y más tarde las formadas tribus aborígenes promovieron la cultura de la pesca del salmón y la ballena.

Años más tarde, con la disminución de los glaciares, la caza fue cediendo paso a la agricultura y comenzó la siembra de maíz.

¿Quién fue el descubridor de Canadá?

Uno de los primeros colonizadores europeos de esta nación fue el explorador John Cabot, quien desembarcó en la costa oriental de Canadá logrando con ello el derecho de descubrimiento de varios territorios del país.

Posteriormente, varios territorios fueron reclamados también a nombre de la reina de Inglaterra Isabel I y otros por colonizadores franceses.

Con ello se sobrevino la denominada “guerra de los siete años” con la cual Inglaterra y Francia fueron declarados países contrarios, cuyo único interés común era apropiarse de las tierras norteamericanas, especialmente de Canadá.

¿Cuándo comenzó el domino británico en Canadá?

Para el año 1763, con la firma del “Tratado de París”, los territorios canadienses que habían sido tomados por los franceses fueron puestos en manos inglesas.

Comenzó entonces la dominación británica en la nación, sin embrago, las tribus indígenas comenzaron a enfrentarse a los ingleses exterminando soldados y deponiendo las fortalezas que se intentaban levantar en la región.

No obstante, las tropas británicas eran constantemente reemplazadas y la heroica insurrección muy pronto fue sometida.

Con el cese de la Revolución de Norteamérica, fueron muchos los británicos que huyeron desde los Estados Unidos a establecerse en las tierras canadienses.

Esta gran aglomeración de nuevos colonizadores fue conocida posteriormente en la nación como “Los Leales del Imperio Unido”.

Poco a poco, fueron varias las provincias y los territorios en los que estos nuevos colonizadores lograron establecerse.

En el siglo XIX, específicamente para el año 1812, los americanos intentaron invadir el territorio canadiense pero dicha irrupción no logró los objetivos propuestos.

No obstante, esto trajo como consecuencia que los acaudalados hacendados y hombres de negocio comenzaran a cuestionar la forma de gobierno vigente en el país hasta ese momento.

Creando varios enfrentamientos y graves problemas en la nación, esta situación creó la alerta en Gran Bretaña.

Consecuentemente la reina Victoria nombró a John George Lambton, hasta el momento Conde de Durham, como Gobernador en Jefe de Norteamérica Británica.

Más tarde, fue creada una “Ley de Unión “con la que fueron fusionadas el Alto y Bajo Canadá en un solo Gobierno Central que gobernaba desde Ottawa y cuyo primer ministro fue sir John Macdonald.

Durante el resto del siglo XIX, la población canadiense continuó creciendo, y se vio grandemente influenciada por la migración europea.

Con ello se produjo gran desarrollo en el país, logrando una acelerada progresión en el sistema ferroviario así como la devolución de varias industrias manufactureras y agrícolas.

En los inicios del siglo XX, muchos canadienses fueron enlistados y sirvieron a la Fuerza Aérea Real Británica en la impasible Primera Guerra Mundial.

Con el fin de la Guerra, la nación se vio entonces sumergida en la profunda crisis denominada “la Gran Depresión de los Treinta”.

Las importaciones disminuyeron notablemente y hubo un acelerado incremento del desempleo, con lo cual se arreciaron cada vez más las dificultades económicas para la nación.

En la década de los cuarenta, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, muchos canadienses sirvieron en varios escenarios de la guerra.

Con el fin de la misma, la cifra de pérdidas humanas que le había costado a la nación canadiense ascendía a 45 mil.

Sin embargo, los años siguientes transcurrieron de manera favorable para el país y sus pobladores.

La población creció rápidamente llegando a los dieciocho millones de personas en 1961 y la economía comenzó a dar sus primeros grandes pasos de progreso.

Los pueblos aborígenes de la región lograron obtener la nacionalidad canadiense y a pesar de los conflictos que se sucedieron, en 1985 Canadá era el primer país de todo el mundo que aprobaba una ley multicultural de ámbito nacional.

Actualmente Canadá se mantiene como uno de los países más prósperos y de mayor poder de tolerancia entre sus pobladores.

Con vastísimos recursos naturales entre los que se destacan el petróleo y los diamantes, la economía canadiense ha logrado mantenerse como una de las mejores en todo el mundo.

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